Los datos son hoy más importantes que nunca para nuestra economía y nuestro día a día. Forman parte de buena parte de nuestras acciones cotidianas y rutinarias; en las que es frecuente que se produzcan tratamientos de datos, personales o no, diferentes. Por ejemplo, cuando vamos a sacar medicinas de la farmacia con receta; a través de nuestra tarjeta sanitaria el farmacéutico accede a datos relacionados con nuestra salud (concretamente, qué tratamiento nos ha asignado nuestro médico). Esos datos están alojados en sistemas de información de titularidad pública, a los que se accede con determinados niveles de seguridad.
Este tratamiento de datos, con varios intermediarios (servicio de salud autonómico correspondiente, farmacia y paciente, como mínimo), permite que tengamos nuestro medicamento en casa. Multitud de acciones y servicios de nuestro día a día como el del ejemplo anterior se alimentan, principalmente, de dos tipos de datos: nuestros datos personales y de datos abiertos.
Los datos personales son la información que nos define, que puede identificarnos de manera única. Esa información puede ser, por ejemplo, datos de nuestro domicilio, nuestro número de DNI o Pasaporte, nuestros datos de salud o nuestra ubicación (que suele determinarse a través de nuestro móvil, que accede a ella frecuentemente, por ejemplo cuando la mandamos por Whatsapp a un amigo con el que hemos quedado), entre otros.
Los datos abiertos son datos que pueden ser utilizados, reutilizados y redistribuidos libremente por cualquier persona o entidad, como puede ser la información en tiempo real de las rutas y frecuencias de paso de los Cercanías de la Comunidad de Madrid. No permiten la identificación única de personas físicas.
Esta información se puede aprovechar para el desarrollo de productos o servicios, como fue el caso del desarrollo de la app Mobility 360 del Ayuntamiento de Madrid o cómo son las aplicaciones de servicios VTC como Cabify o Uber. La principal fuente de datos abiertos es la Administración Pública, que debe actuar como nodo que permita el acceso eficiente, gratuito y garantista a este tipo de datos, para incentivar el desarrollo de productos y servicios digitales o la mejora en la eficiencia y los procesos de nuestras empresas, contribuyendo así a la creación de empleo y riqueza.
Desde Ciudadanos Pinto hemos propuesto al Ayuntamiento de Pinto que se adhiera a la carta internacional de datos abiertos, con el fin de favorecer el acceso de la ciudadanía y empresas a información útil para invertir en Pinto y avanzar en mejoras desde iniciativas públicas y privadas.
Avanzar en transparencia, lucha contra la corrupción y buen gobierno son banderas defendidas por Ciudadanos y por ello, presentamos una batería de medidas para mejorar la transparencia en el Ayuntamiento de Pinto con propuestas ya aprobadas como crear un canal garantista para el denunciante de corrupción, impulsar una revisión completa de la normativa municipal, implantar un sistema de certificación de la evaluación integral del gobierno municipal o sumarse a la conmemoración del día internacional contra la corrupción.
Apostar por la innovación y la transparencia es una inversión directa en la ciudadanía que otorga seguridad y devuelve el respeto hacia las instituciones manchadas por años de corrupción y de políticas obsoletas que no miran al futuro.